DEPORTE Y MENSTRUACIÓN

La regla. El periodo. La tía Flora (he visto una serie donde así la llamaban y me ha hecho mucha gracia). Bueno, a lo que iba: la regla es algo común a todas las mujeres del mundo, y aun así, un gran tabú que poco a poco empieza a dejar de serlo.

Pero muy poco a poco.

Me he puesto a analizar qué efectos tiene el deporte en nuestra amiga menstru, porque hay 1000 mitos: que es mejor si no haces nada, que es normal sentirse más débil esos días, que igual te mareas, …

Hasta hace muy poco tiempo no había casi estudios sobre el tema, pero empieza ya empieza a haber algunos, sobre todo en mujeres que se dedican al deporte de élite.

Y si bien es cierto que cada mujer es un mundo, como indica Sergio Espinar en este vídeo, hay estudios (como éste que te dejo aquí linkado) que indican que las fases por las que pasamos las mujeres cada mes implican cambios en los niveles de diferentes hormonas (principalmente estrógenos) y esto sí tiene que ver con cómo nos sentimos.

Sé que no te estoy contando nada nuevo, porque tú misma habrás experimentado que según en qué fase de la regla estés, te encuentras de una forma u otra. Me atrevo a decir que además no todas las reglas son iguales y algunas te afectan más que otras. A mi por lo menos sí.

Lo que pasa, es que cada mujer es un mundo (tampoco nada nuevo) y por lo tanto, no hay pautas genéricas para decir: del día 1 al 7 de tu ciclo haz X, del 7 al 14 haz Y, … No funciona así, pero sí hay algunos aspectos comunes:

·        Si tienes molestias e hinchazón en tripa y pecho antes de que te baje la regla (conocido como el síndrome premenstrual), es preferible que te pongas un sujetador que te agarre bien el pecho (te recomendamos estos de nuestra web)

·        Si eres de las que está más irritable los días previos a que te baje la regla: te recomiendo que utilices esta mala leche para entrenar fuerza. Yo algunas de mis mejores marcas las he sacado en estos momentos.

·        Si cuando estás con la regla sangras mucho y por lo tanto te baja la tensión, te recomiendo que prestes especial atención a cómo te sientes, por si un entrenamiento demasiado exigente te puede acabar pasando factura.

·        ¿Esos días en los que sientes que puedes con todo porque a ti quién te va a parar? Aprovecha y dale con todo lo que tengas.

Como siempre, y desde que el mundo es mundo, conocerse a una misma es la clave para poder disfrutar del ejercicio y hacer que éste trabaje a tu favor, en vez de vivirlo como una penitencia necesaria.

¡Te veo en el siguiente artículo! Hasta entonces, ¡feliz entreno! (¡y recuerda, que nada te pare!)