Me parece que todos pensamos algo parecido de las navidades: comer y beber sin parar, un montón de planes y muchas veces, poco tiempo para una misma.
Pero, las fiestas no tienen por qué ser sinónimo de excesos o estrés. Conozco gente que desde el puente de diciembre se pone en modo Papá Noel y no ve un kiwi ni descansa hasta el 10 de Enero.
Que si quieres que así sea, me parece estupendo, pero ya te digo que no tiene porqué. Con unos pequeños gestos, es posible disfrutar de cada momento sin renunciar al bienestar ni a los buenos hábitos que te hacen sentir bien. Te hemos preparado tres ideas para vivir unas Navidades más saludables, sin complicaciones ni agobios.
1. Muévete de forma diferente
Durante las fiestas solemos tener más tiempo libre: sin horarios tan rígidos, sin tantas prisas (es verdad que hay muchos planes, pero suele ser posible sacar un rato también). Es la oportunidad perfecta para moverte más, pero sin presiones: puedes dar paseos con familia o amigos, salir a correr sin mirar el reloj o probar una clase nueva que te apetezca desde hace tiempo. Lo importante no es tanto la intensidad como mantener el cuerpo activo y disfrutar.
2. No te agobies con las comidas
Las cenas y comidas navideñas están para disfrutarlas. Unos días de celebración no cambian tus hábitos de todo el año. Lo que marca la diferencia es lo que haces la mayoría del tiempo, no lo que pasa en un par de días. Así que come sin culpa, escucha a tu cuerpo y recuerda que el equilibrio es también una forma de salud.
3. Cuida tu bienestar mental
Más allá de la comida y el ejercicio, estas fechas pueden ser emocionalmente intensas. Reserva momentos para ti: leer, descansar, desconectar del teléfono o salir a caminar tranquila. Priorizar tu paz mental también es cuidarte, y eso te ayudará a empezar el nuevo año con energía y claridad.
Nos vemos en el siguiente artículo. Hasta entonces, ¡feliz entreno! (¡y recuerda, hemos venido a disfrutar!)
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