La hora del entrenamiento muchas veces responde a que “es la hora que mejor me encaja” y listo. Y la verdad, con tal de que movamos el cuerpo un rato cada día, la hora exacta en la que lo hacemos no es tan importante.
Eso sí, cada momento del día tiene sus particularidades, y te las explicamos aquí:
· Entrenar por la mañana: Los expertos señalan que moverte a primera hora ayuda a gestionar mejor el estrés y a aumentar la sensación de energía durante el día. El pico de cortisol matutino predispone al cuerpo para la actividad física, aunque hay que tener un poco de cuidado con la intensidad, sobre todo si es muy alta. Además, si vas a entrenar antes de ir a trabajar, lo más probable es que vayas de mejor humor. Esto lo he probado yo en mis propias carnes y te aseguro que es así.
· Entrenar por la tarde: Parece ser que es el momento óptimo de entrenamiento para obtener beneficios metabólicos y cardiovasculares. Parece ser que entrenar entre las 11h y las 17h se asocia a una mejor regulación del azúcar en sangre, mayor reducción de triglicéridos y una presión arterial más baja. También parece que la tarde es el momento donde la fuerza y la resistencia están en su punto más alto.
Ya ves que como en todo: para gustos los colores. La mejor hora para entrenar dependerá de qué es lo que buscas, y sobre todo, cómo encaja en tu rutina. Porque el mejor entrenamiento es el siguiente que harás, ya que eso te ayudará a ser constante. Cógete unos buenos legging, un buen sujetador, y dale duro, a la hora que sea, porque eso será lo que a la larga más te ayude.
¡Te veo en el siguiente artículo! Hasta entonces, ¡feliz entreno! (¡y recuerda, que nada te pare!)
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