Si eres de las que a veces se le hace cuesta arriba descansar y tomárselo con calma, porque piensas que te estás “echando a perder” de alguna manera, tengo buenas noticias para ti.
Y es que, de echarse a perder, nada de nada. Descansar, como habrás oído más de una vez, es tan importante como hacer ejercicio, y nada mejor que parar el ritmo y relajarse un poco de vez en cuando.
¿Que te da miedo perder la forma y el progreso ha has hecho hasta ahora? No te preocupes, porque la ciencia ha demostrado que la forma ni se pierde tan rápido ni es tan difícil de recuperar. Aquí te traigo unos datos:
- Al descansar, el cuerpo repone energía, reequilibra las hormonas del estrés y refuerza el sistema inmune.
- Los estudios demuestran que tomar una semana de pausa, sea total o con actividad ligera, no produce pérdidas significativas de masa muscular ni de fuerza. Los progresos obtenidos se mantienen y, en ocasiones, incluso mejoran al regresar con energía renovada.
- Escuchar al cuerpo y tomar descansos ayuda a evitar el estancamiento y promueve un mejor estado de ánimo y motivación para volver a entrenar
- No solo el cuerpo se recupera: la mente también necesita pausas. Las semanas de menor intensidad fomentan la motivación y la alegría por volver a moverse sin sentir la actividad física como una obligación.
- El equilibrio entre entrenamiento y descanso es clave para mantener la constancia a largo plazo
Al final, el objetivo de moverte es cuidar tu cuerpo y tu mente. Y escuchar las necesidades de tu cuerpo y mente también es una forma de autocuidado. Por eso, te recomiendo que si tu plan estas semanas es bajar el pistón y relajarte, lo hagas con toda la tranquilidad del mundo, porque te va a venir fenomenal.
Además, no te olvides de que nuestros lookazos también sirven para dar una vuelta, estar relajada leyendo un libro o disfrutar de un plan relajado.
Nos vemos en el siguiente artículo. Hasta entonces, ¡feliz descanso! (¡y recuerda, hemos venido a disfrutar!)
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